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Falsas expectativas de la
insonorización José Mujica |
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Este año ha sido muy especial para
mi profesión, además de haberle hecho el estudio Acústica a una de las salas más
famosas de latinoamérica, me han tocado unos retos de insonorización que no son
envidiables. Por alguna razón del destino o de la moda, un 60% de mis clientes de
insonorización de esta época les ha dado por pedirme que elimine ruidos sin cerrar las
fuentes. El primero fue la Concha Acústica del Club Táchira, luego el Centro Comercial
EL Tolón y recientemente el restaurante Vintage del Centro Comercial San Ignacio. Debo confesar que el reto ha sido fascinante, ¿cómo evitas que un ruido salga de un lugar donde no está encerrado?, es una paradoja. Es como subri a la cima del Everest 3 veces en un año por compromisos. En primer lugar debo aclarar que con los sistemas de Audio actuales lo mejor que se puede hacer es atenuar el ruido, pero no desaparecerlo. Es más cerrando con vidrios simples, como de hecho hemos propuesto en algunos casos, sigues atenuando no eliminando el ruido por completo. En estos casos se deben jugar con varios parámetros y métodos que no son nada sencillos de aplicar en la práctica. Puedes usar silenciadores dirigidos, Resonadores de Helmontz; Ecualización del sistema; reubicación, direccionamiento y tipos de altavoces; atenuación del nivel de presión sonora del sistema y tratamientos de absorción, pero siempre estarás atenuando. Y es que las fuentes siempre son omnidireccionales. La Ley de masas habla muy claro de un cerramiento, para empezar no la hubieran podido medir sino hubiese sido en recintos cerrados, al igual que la determinación del coeficiente de absorción acústica "a" de los materiales.
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