José Mujica

     Esto lo decía por la falsa percepción que existe de esta carrera, donde un segmento importante de la gente joven interesada, sigue pensando que es simplemente una carrera agradable que te da prestigio jugando con aparatos. Este fenómeno es único en las carreras técnicas, no oyes por ejemplo a la gente de iluminación, ni a los de video autotitularse Ingenieros.

Un Problema de Etica.

     Si el medio pretende que su profesión sea reconocida como una carrera formal, debe comenzar a comportarse a la altura de la misma. No se pude andar por allí renegando de las ciencias solo por el hecho de que por comodidad se escogió no estudiar una carrera formal. En un escrito mencioné que algunos músicos escogían esa profesión huyéndole a los estudio formales y terminando con estudios más complejos. Por ejemplo para dirigir una orquesta se debe manejar una habilidad que supera fácilmente a la matemática.

    Tampoco es sano andar gritando a los cuatro vientos que se quiere ser Ingeniero de Audio y al enfrentar las materias salir corriendo despavorido ante las primeras clases de Análisis I.

    Los irreverentes siempre existirán y en nuestro país la soberbia la producimos en mayor grado que el Petróleo. A algunos personajes del medio solo les falta decirle a un estudiante como decían algunos campesinos pocas generaciones atrás a los citadinos, ¿Estudios para qué? yo jamás los necesité.

     Recientemente participé en una obra que generó mucha polémica en cuanto a su comportamiento acústico. Los diseñadores originales la habían concebido como un centro de reflexión, pero sus encargados finales la querían emplear como un auditorio. Los cálculos de Ingeniería habían determinado con una precisión formidable cuánto tiempo de Reverberación (Eco) tendría la obra. Pero sus diseñadores obviaron las soluciones propuestas porque seguían su concepto. Hubo un choque de intereses y se desató una discusión que duró varios meses hasta que ambas partes aceptaron las realidades de la Física.

    Lo particular en este caso es que en su desesperación por solucionar su desacuerdo los dueños de la obra aceptaron consejos técnicos que aumentaron los costos de la obra y casi llegan a poner en entredicho la honestidad del vendedor del Sistema de Audio. Lo más increíble es que las simulaciones computarizadas nuevamente acertaron, predijeron que las soluciones técnicas propuestas mencionadas no iban ni siquiera a atenuar el problema de una manera justificada.   

     Lo cierto es que se trataba de una obra limpia y la solución acústica original propuesta era la de un Resonador de Helmholtz negativo que permitía atenuar hasta un 65% del problema sin alterar la visual. El diseño de este resonador negativo gigante hubiese sido único en el mundo, por lo que ningún profesional del medio sin la debida formación de álgebra clásica lo habría podido lograr.

      Y es aquí que quiero insistirle a los profesionales técnicos, autodidactas y empíricos que a pesar de que muchas soluciones de Audio hoy en día son tabuladas (Hasta 75%), no es responsable   irrespetar a la carrera llamándose y/o actuando como ingenieros si no se manejan debida y seriamente las ciencias exactas.