Cuántos monitores se necesitan

José Mujica

    En ocasiones mis amigos me meten en aprietos que no puedo eludir porque disfruto resolver problemas. Mi gran amigo Tomás Vásquez del grupo musical Callejón 88, se acercó a mi el año pasado para que lo ayudara con unas grabaciones. Estas grabaciones la habían hecho en un estudio de mucho prestigio hace pocos años porque pensaban sacar un disco de reencuentro. El proyecto no se concretó porque le faltaban las últimas etapas. Adicionalmente uno de sus miembros, también mi gran amigo Rubén Vásquez, falleció y su covocalista y coautor Damián se había regresado a Japón.

     Lo cierto es que Tomás quería ver que se podía hacer el material. Cuando lo revisamos lo primero que se hacía obvio es que no estaba mezclado y era muy rico en variedad de instrumentos. Tenía ante mi un reto complicado, mi especialidad es el Audio Analítico y el Diseño, para nada el área de estudios. Tampoco soy productor musical y como músico no paso de ser elemental en melodía popular. Intenté trabajar con algunos amigos especialistas que se mostraron interesados, pero por una cuestión de cruces de agendas se hizo cuesta arriba armar una logística.

     Por mis limitaciones de tiempo debía conseguir una forma de hacer este trabajo a bajo costo y de una manera extremadamente eficiente para que quedara un demo decente, el problema es que el trabajo de estudio es todo menos económico en tiempo. Al contar con solo dos juegos de altavoces, el Main y el de campo cercano, debes extremar tus oídos durante horas para que estos encuentren los detalles. Esa limitación de fuentes aumenta la fatiga por repetición y baja la calidad de tu percepción. De manera que lo que se me ocurrió fue trabajar a la inversa, es decir, aumentar el número de fuentes. Haría las mezclas y las evaluaría en 5 sistemas distintos de altavoces más los terribles audífonos de un Ipad.

Hice la mezcla de la primera canción, jugué con los panéos, eliminé algunas ecualizaciones que estaban saturadas y le di un toque de psicoacústica entre los 40 y 80 Hz. Oí la primera prueba en los monitores custom made hecho por los alumnos de la Escuela, manejados con el sintetizados de Subarmónicos dBX 120A y luego en las Yamaha NS-10. Se oía muy bien. Luego me fui a las Altec Lansing multimedia del laboratorio y se oía también aceptable. Luego me fui al sistema compacto de P.A., envenenado con el Administrador de altavoces dBX Drive Rack 260, amplificadores Crown, satélites JBL Control 5 y Sub-bajos Ramsa y allí habían detalles. Faltaba un toque de elegancia en los bajos, una voz sobresalía demasiado y un teclado se imponía en una sección. Regresé al estudio 2, hice las correcciones con -2dB en las que señales que sobresalían e incrementé +1dB en 40Hz y +2dB en 60Hz, regresé y se había corregido la mezcla pero ahora saturaba una sección de los bajos y la voz en cuestión estaba muy baja. Seguí ajustando y al cabo de una hora tenía el resultado más aceptable. Finalmente oí la pieza en unas Sony compactas, manejadas por un amplificador de tubos y todavía quedaba un detalle en las voces que terminé de corregir en 10 minutos adicionales. había logrado el objetivo. Las restantes canciones no tomaron más de 40 minutos cada una en promedio, porque el oído ya había tomado notas.

En el mundo ya hay profesionales de estudio trabajando el Audio Analítico, (Por fin), hace unos meses me tropecé con uno en la revista Pro Sound News, que desarrollaba el tema de las frecuencias de choque entre el bombo y el bajo. Su trabajo era bastante preciso aunque no sus resultados. Cuando oí sus grabaciones me parecieron sonido promedio, por lo que descarté hacer la traducción. Esto es el inicio de una disciplina que estoy seguro desarrollarán los profesionales serios de estudio en un mediano plazo. El trabajo matemático de este hombre era impecable, pero faltaba la conexión con los resultados. Alguien pronto lo hará, esperemos sea de nuestra escuela.

Hasta que los especialistas en estudios de grabación no entiendan la importancia de las matemáticas no podrán hacer metodologías formuladas que disminuyan los tiempos de mezcla. La gente de Shure lo hizo popular con un montaje de humor donde aparece una calavera desmayada sobre una consola con un escrito que dice, la mezcla está casi perfecta.

LAS FUENTES

Esta fotografía nos llegó por Instagram y llamó mi atención de inmediato, me hizo recordar el trabajo con Callejón 88 e inspiró este artículo.

Ya había escrito hace pocos años sobre la tendencia moderna de emplear tres juegos monitores, en lugar de dos. Sin embargo vale para el cometido, si me dedicara a estudio creo que al menos usaría 5 sistemas o resolvería el problema de marras de una vez para siempre, vía Audio Analítico.

(Video) El contenido es de un par de Backing Tracks del trabajo que se hizo para el grupo Callejón 88. Lamentablemente por limitaciones de tiempo no pude comprobar si fueron los últimos., debido a que los tomé de una muestra de melodías para el Profesor de la Escuela, Rommel Rey y no del respaldo original identificado. Lo que si aseguro es que deben ser por lo menos la antepenúltima o penúltima toma.

La primera muestra es de la pieza "Ella es" y la segunda "Sobre la cama".